Los tres primeros pasos se bailan aprovechando los tres primeros tiempos y el cuarto tiempo es una media punta del pie y una “subida” de cadera, como un remate. Aquí está el tiempo más fuerte, a veces acentuado por el sonido del bongó.
Hay que destacar el movimiento de cadera que sin él (en especial la chica) no parece que estemos bailando bachata. Este movimiento debe ser natural y sin pausas. Cuando se haya alcanzado una mayor práctica, se puede realizar ondulaciones de cadera, a manera de ochos.